En un documento que lleva su firma, Gonzalo de Abreu expresó haber fundado la ciudad de “San Clemente de la Nueva Sevilla”, antecesora de la ciudad de Lerma en el Valle de Salta, en el Valle Calcháqui. Pero a pocos meses de hacerlo, los bravos nativos atacaron el real y mataron a treinta y cuatro soldados. De regreso al “Fuerte de San Bernardo” (en algún punto del actual Valle de Lerma), decidió establecerla en la boca de la Quebrada de Escoipe y alcanzó a construir un reducto que también resultó arrasado. Hasta no hace mucho tiempo, en finca Peñaflor se alcanzaba a ver los restos de sus paredes de piedra y adobe; y el lugar era conocido como “Fuerte de Abreu”. Nuevamente resguardado en el “Fuerte de San Bernardo”, Abreu decidió marchar por ocho leguas siguiendo el curso del Río de Cianca y fundarla en el transcurso del año 1576. Ésta, también tuvo una existencia efímera, ya que tuvo que abandonarla a pocos meses de haber levantado algunas construcciones. En el primero de los casos se estima que el asiento se hizo en los alrededores del actual pueblo de San Carlos, pues no hay más que alguna reseña sin mayor precisión. Del Fuerte de Abreu, cercano al actual pueblo de Chicoana, además de documentos, tenemos referencias cartográficas y documental posterior que identifican las mencionadas ruinas. Y para el Valle de Cianca, hasta no hace mucho, solo existía la sospecha por un par de comunicaciones de la época; pero recientemente, entre unos papeles inéditos del Historiador Jesuita Pedro Lozano que recorrió la zona en 1733 (es decir, 157 años más tarde) detalló la ubicación del asiento de otra frustrada fundación. Luego de describir este amplio sector que integra la Región Natural del Gran Chaco, dice: “viniendo del Fuerte de El Pongo (ubicado cerca de Perico - Jujuy) pasamos a Yaramé (hoy Yaquiasmé) y desde donde luego de andar unas cuantas leguas, antes de llegar a Cobos encontramos las ruinas de “Salta la Vieja” a las que ni el tiempo afectaron (…)”
VOLVIENDO al tema de la Fundación de Salta, en una “Relación de las Provincias del Tucumán, Juríes y Diaguitas” escrita por Pedro Sotelo de Narváez en el año 1580 para el presidente de la Real Audiencia de La Plata (hoy Sucre), menciona: “Primeramente, hay en aquella gobernación al presente cinco ciudades pobladas de españoles llamadas Santiago del Estero, San Miguel de Tucumán, Nuestra Señora de Talavera de Esteco, Córdoba y otra, la ciudad de Lerma que a poco se pobló y no se sustentare por no tener fundamento su población. La cabeza de estas ciudades y gobernación es la ciudad de Santiago del Estero, donde reside siempre el señor gobernador, la cual habrá treinta y cinco años que se pobló (…), (…) La ciudad de Lerma. Esta ciudad está en el valle de Salta. Hará ocho meses que se pobló. Sin fundamento se sustenta de acarreto de la de Talavera y San Miguel de Tucumán. Están en un Fuerte y no tiene pobladores porque los que la sustentan hasta ahora son vecinos de las demás ciudades (…)” Deja en claro que los pocos pobladores foráneos habitaban un “fuerte” -el de San Bernardo-, y según manifiestan otros escritos, por entonces, no pasaban de cuarenta.
Abreu fue depuesto en 1580 por Hernando de Lerma. Lo primero que hizo fue formarle un proceso para condenarlo a prisión sin darle oportunidad a defensa y le confiscó todos sus bienes; Abreu murió asesinado en 1581.
Previo a marchar a realizar la fundación, mientras hacía los preparativos, escribió una “Carta de Hernando de Lerma al rey. De Esteco al Valle de Salta”. Fragmento del extenso escrito en que anoticia al virrey de la próxima población a establecer en el valle de Salta, y remite una larga lista de integrantes y los aportes que hace cada uno; y una reseña de la jornada. Talavera de Esteco, 5 de marzo de 1582. En la dicha ciudad de Nuestra Señora de Talavera en cinco días del mes de marzo de mil quinientos y ochenta y dos años pareció presente García de Aúlles y dijo que se registraba con su persona para ir a servir a su majestad en esta jornada del Valle de Salta para ir con su señoría del señor gobernador en el dicho nombre y que para la dicha jornada llevaba lo siguiente: Una cota celada lanza y adarga y arcabuz y dos caballos de guerra, el uno armado con pecho e hijadas y ocho caballos de carga con comida y pertrechos para la guerra y cincuenta carneros y otras tantas cabras lo cual declaro ante mí el escribano de que doy fe ante mi Diego de León. Y yo Diego de León escribano público y del cabildo de esta ciudad de Nuestra Señora de Talavera (…)”. Finalmente, bajo las leyes que tutelaban aquellos actos, el 16 de abril de 1582 procedió a establecerla definitivamente bajo el nombre de Ciudad de Lerma en el Valle de Salta.