Historias de la Historia de Salta |
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Historia del Cuadro "La Muerte de Güemes" |
Por José de Guardia de Ponté
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n el recinto de sesiones de la Legislatura Provincial de Salta se encuentra uno de los cuadros mas imporetantes de la iconografía güemesiana y de la historia nacional, Es la obra inmortal de Dn. Antonio Alice y representa los momentos finales de vida del General Martín Miguel de Güemes. Esta importante obra pictórica ha sido incluida en el año 1980 por la Academia Nacional de Bellas Artes en su inventario de patrimonio artístico nacional.
"La Agonía y Muerte de Güemes" es un óleo de 240 x 297 cms. realizado en 1910 y presentado en Buenos Aires en la Exposición Internacional de Arte del Centenario. Fue galardonado como premio "Medalla de oro".
El 11 de noviembre de 1911 fue adquirido por la provincia de Salta mediante Ley 897 y el Gobienro debió pagar $ 12.000 (pesos docemil).
Antonio Alice nace en Buenos Aires el 23 de febrero de 1886. Cuando contaba con doce años fue convocado por el Pintor Decoroso Bonifanti a su taller donde estudia 6 años y luego de lograr en 1904 el premio nacional "Roma" parte becado a Italia para perfeccionarse.
Antonio Alice
Ingresa a la Real Academia de Artes de Turín donde aprende bajo la tutela de los maestros Grosso y Tavernier. El 1905 logra la medalla de oro de esa Academia. Vuelve a Argentina para el centenario y obtiene la medalla de oro por le cuadro de Güemes. El 1911 obtiene la máxima recompensa en el primer salón nacional por el cuadro "Retrato de Señora". En 1915 se le otorga el GRPINTOR Argentino. Muere en Buenos Aires el 24 de agosto de 1943. Sus cuadros hoy tienen fama mundial encontrándose obras de Alice en los museos de Río de Janeiro, Madrid, Turín, Génova, Roma, Venecia, Munich, Paris entre otros.
Copia de la carta de Antonio Alice al Dr. Joaquín Álvarez Muñoz en respuesta a su demanda de información respecto del cuadro "La Muerte de Güemes"
Buenos Aires, Febrero 9 de 1943.
Sr. Doctor Joaquín Álvarez Muñoz
RosarioMuy distinguido señor,
He recibido su muy atenta carta del 5 del corriente mes a la que tengo el agrado de contestar, tratando de satisfacer su noble y patriótico deseo en lo que respecta a la gran figura del General Güemes.
Pinté ese cuadro, ante todo, atraído por el tema. Esto, al posesionarse de mi espíritu, me lo hizo ver con los ojos del pintor, sintiéndole en lo que representa Güemes en nuestra historia de la Independencia, que como el baluarte del norte significaba la seguridad absoluta para San Martín en su gran empresa por el lado de Chile. Su hermosa figura de caudillo valiente, la veía tan pictórica y llena de colorido, digna de ser llevada al lienzo.
Guiado en las lecturas por Mitre, Lugones en su "Guerra Gaucha" y de otros representé la escena que Ud. conoce – imaginando a Güemes, herido de muerte en una emboscada, quien, sobre la rústica camilla improvisada recibe a los parlamentarios enemigos que se presentan, enviados para ofrecerle su curación y al mismo tiempo para que se rinda.- El sol en el ocaso, manda un rayo que ilumina por última vez al héroe; en un extremo del cuadro a la izquierda, sobre ese rayo de sol hay dos sombras que se van: las sombras de los parlamentarios enemigos, despedidos por Güemes, después de rechazarles las ofertas que traían; simbolizando con ésto que las sombras enemigas, al alejarse, deben desaparecer para siempre del suelo argentino. - Güemes, en ese momento supremo, reúne a sus jefes, viéndose de frente al principal, el coronel Widt, y les hace jurar sobre sus espadas que continúen la campaña libertadora. Más atrás, sus centauros, los famosos "infernales" se agrupan con emoción profunda para llorar la muerte del gran Jefe – En el extremo a la derecha, después del caballo de Güemes, cerca del hombro de éste, parece presentir lo que está pasando, aparece con su caballo un paisano negro, herido, que muy tímidamente se va acercando para ver al héroe, su jefe, que muere para liberarle a él de la esclavitud.
He aquí más o menos una síntesis del momento trágico que pinté, cuya escena pasa bajo el árbol, cebil colorado – según Mitre – No sé si todo esto podrá serle útil. Mucho me felicitaría que así fuera.
Al desearle que tenga el mayor éxito en la interesante conferencia que prepara le agradeceré me la hiciera llegar, si la imprimen. Con esto me es grata la oportunidad de retribuir su saludo con el sentimiento de mi más distinguida consideración.
S.S.
Antonio Alice
(PS. Le incluyo una fotografía del cuadro y un folleto)
* ESTA CARTA FUE DESCUBIERTA POR LA PROF. ROSA NOEMÍ LÓPEZ DE PEREYRA ROZAS, EN SALTA, 30 DE ABRIL DE 1993.