La Cristianización del Indio |
El hecho social y cultural más importante del siglo XVII
El catolicismo llega entonces a ser una parte funcional de la vida indígena, pese a numerosas y tenaces supervivencias de ritos o prácticas prehispánicas y aun de errores y confusiones doctrinales. [ ]
Es muy importante reiterar qué a las filas del clero tuvieron acceso casi exclusivamente los blancos, criollos o chapetones. Vimos que los esfuerzos iniciales para preparar un clero indígena se consideraron prematuramente fracasados y se juzgaron peligrosos para la ortodoxia religiosa; el Vaticano mostró por este asunto un interés más bien tardío e insuficiente, o por lo menos, ineficaz; el Regio Patronato dificulta o veta de modo sistemático toda iniciativa sobre el particular, por razones políticas. No tuvieron así los indios otro papel en la Iglesia que el de modestos y dóciles fieles, el clero blanco no podía concebir hacia ellos más alto sentimiento que un amor compasivo y una actitud protectora, paternal; en las misiones y en las parroquias el clero tendió en consecuencia a mantener los indios en una situación de tutela perpetua, terminando por hacerles incapaces de valerse por sí mismos: fomentan su docilidad, desarrollan su disciplina y adormecen su personalidad y espíritu de iniciativa, en general ya bastante escaso. Así se explican los graves casos de regresión cultural y espiritual acaecidos en misiones abandonadas por uno u otro motivo, así se comprende que los indios sintieran (aunque sea difusamente) la religión como algo exterior y en cierto modo impuesto, no como cosa íntima y personal, y la Iglesia como una estructura ajena, propia más que de ellos del pueblo dominador: el escaso carácter nacional de la Iglesia en todos estos países guarda estrecha relación con tales hechos.
Hasta cierto punto, algo de ello le ocurre a toda la sociedad colonial, incluidos los blancos. El clero monopoliza casi la cultura, la vida y el prestigio religiosos; la Inquisición, velando celosamente por la ortodoxia, llega a hacer peligrosas las inquietudes espirituales del individuo. La Iglesia, en consecuencia, es cada vez más clerical, y los seglares acaban por no tener en ella otro lugar que el muy pasivo de dóciles fieles; de la pasividad al desinterés el camino es corto.
Céspedes del Castillo. G. La sociedad colonial americana, en Historia social y económica de España y América.