Personalidades de Salta |
|
Dn. Ceferino Velarde |
Por Fanny Velarde
ació en Cafayate el 26 de agosto de 1878. Hijo de Juan Emeterio Velarde y Solana Oliver. Era nieto del Coronel Florentino Santos de León y Aramburu, militar cafayateño, guerrero de la Independencia y la Organización Nacional, que muriera fusilado en Salta por las huestes de Oribe.
A temprana edad viaja a Salta en compañía de su hermano Juan para cursar sus estudios primarios, los que para poder solventar debe trabajar en la famosa casa de comercio de Usandivaras y Zerda.
Con el grado de teniente primero de guardias nacionales le toca participar en el primer servicio militar obligatorio en la actual Termas de Río Hondo, a orillas del Río Dulce. Ante la desaparición del grave peligro de un enfrentamiento armado con Chile, solicita la baja del ejército.
El año 1904 es el comienzo de su carrera política legislativa, la que se prolongará durante 26 años.
Fue senador y diputado provincial por los departamentos de Cafayate, La Poma, Guachipas y Rivadavia, en representación de la Unión Provincial.
Durante su gestión como legislador provincial y ya recibido de contador público provincial, fue autor de numerosos proyectos impositivos y contables, entre los que se puede mencionar la Ley de Contabilidad de la Provincia, actualmente en vigencia y varios proyectos impositivos que facilitaron la gestión del entonces Ministro de Hacienda Provincial Don Manuel R. Alvarado.
Dn. Ceferino rodeado de su familia al cumplir 80 años.
Fue numerosas veces vicepresidente de la Cámara de Diputados de Salta y durante el gobierno del Dr. Corbalán ocupa la presidencia del alto cuerpo dando la coincidencia de ser a la vez concejal por la capital de Salta
El 14 de junio de 1917 el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta, ante el fallecimiento del señor Juan L. Leguizamón, lo designa secretario de la intendencia municipal. Es electo concejal municipal por la Capital en varias oportunidades y también le toca presidir el cuerpo deliberativo comunal.
En 1926, siendo presidente del antes mencionado cuerpo, el gobierno provincial lo designa para que represente a Salta en el Congreso Nacional de Intendentes, realizado en la ciudad de Santa Fe. En dicho congreso resulta electo vicepresidente. También fue director del Banco Provincial de Salta y le tocó presidir al mismo en una oportunidad.
Durante el gobierno de Don Luis Patrón Costas, el 13 de mayo de 1936, como lo establece el artículo Nº 132 de la Constitución Provincial, recibe el acuerdo del Honorable Senado de la Provincia y se convierte en el primer intendente municipal de la Ciudad de Salta, ya que antiguamente eran comisionados municipales.
En 1940, al concluir su período de ley, el gobernador de Salta, Don Abraham Cornejo lo designa para desempeñar un nuevo período constitucional, como intendente municipal de Salta, recibiendo el correspondiente acuerdo del Honorable Senado el día 9 de mayo de 1940.
Durante estos dos períodos ininterrumpidos al frente de la Municipalidad de Salta se transforma en uno de los intendentes más progresistas de esta ciudad capital. Pone al día los sueldos de los empleados municipales, dicta ordenanzas y resoluciones que son de avanzada, como por ejemplo: el premiar a quienes construyan un estilo colonial, brindando exenciones impositivas y premios en efectivo a los ganadores anuales de concursos sobre las casas más bonitas a construirse; es en este período que la ciudad de Salta adquiere su característica clásica que la distingue del resto del país.
Se construyen los hornos incineradores de basura que son un verdadero adelanto para esa época. Se equipa con modernas unidades automotrices a la Municipalidad, que pasa del vehículo a tracción a sangre, a la motorización. Se adquieren modernas barredoras, carros regadores, transporte de basura domiciliaria, etc.
Se diseñan modernas avenidas como Sarmiento, que se foresta con lapachos al igual que la Belgrano con ceibos y varias arterias más. Se diseña el Parque San Martín, el Parque Infantil, el Parque de la Estrella, los baños públicos, verdadera joya del arte arquitectónico morisco, se traza la plaza Alvarado, se construye el balcón del palacio arzobispal dando al mismo un estilo colonial peruano.
La pavimentación de muchísimas cuadras se efectúa en esos años y también la construcción de cordón cuneta; se amplía la electrificación del radio céntrico de Salta y finalmente se encarga el Ingeniero Guido la confección de un plan regulador de la ciudad, primero y único a la fecha.
El proyecto de la construcción del nuevo matadero y de la sede de la Municipalidad de Salta, quedan truncos al presentar su renuncia al cargo, el 29 de abril de 1942 tras seis años de ininterrumpida labor, convirtiéndose así en el intendente que más tiempo gobernó la ciudad capital de Salta.
Durante la campaña para elegir al Dr. Robustiano Patrón Costas, a quien unía una gran amistad personal le toca presidir el Comité Provincial del Partido Demócrata Nacional, nombre que adquiere en esa época su viejo partido.
En esa época, la faz comercial que había iniciado en su juventud con un negocio en sociedad con Don Agustín Usandivaras, cobra primeros planos. Funda la Imprenta de Artes Gráficas del Norte, que luego pasa a llamarse Imprenta y Librería San Martín, primera en el Norte argentino en usar el sistema de litografía para lo cual contrata a importantes artesanos de Buenos Aires.
En 1942 la Junta Reguladora de Vinos lo designa para estudiar una nueva ley en esa materia representando a Salta y preside en Cafayate la Cooperativa Vitivinícola del Valle Calchaquí, que tiene como meta la construcción de la bodega Modelo, proyecto que queda trunco al estallar la Revolución de 1943.
En 1943, la Intervención Federal en Salta, por intermedio del Ministro de Gobierno, Dr. Emilio Jofre, lo designa Presidente de la Comisión Consultiva de Vecinos de la ciudad de Salta, cargo al que renuncia a fin de ese año.
A partir de ese año se dedica fundamentalmente a tareas agrícolas en su bodega La Banda, en Cafayate, hasta que en 1946, el gobierno expropia dicha bodega, trasladándose entonces a vivir con toda su familia hacia Alta Gracia, Córdoba, hasta 1950.
En 1956 la Revolución Libertadora restituye su propiedad en Cafayate. Se dedica también a las tareas ganaderas y agrícolas en sus establecimientos El Dorado, en Anta y La Moderna, actual barrio Ceferino Velarde de esta ciudad.
Su última actuación política la realiza en 1964 cuando es candidato a elector de presidente de la Nación por la Unión Provincial.