Dn. Luigi Bartoletti nació
el 29 de Julio de 1865 en Atessa (Provincia di Chieti - Abruzzo
– Italia), un pueblito que se encuentra al noreste de Florencia
cerca del Adriático.
Adelina Bassani
y Luigi Bartoletti
Viajó
a Argentina a fines del Siglo XIX acompañado de cuatro hermanos:
Genaro, Antonio, Marieta y Julia. Llegados a Buenos Aires se separaron.
Genaro fue a Tucumán, Luigi a Salta, Antonio a Jujuy y las
hermanas quedaron en Buenos Aires.
Genaro puso una
empresa fúnebre y Antonio se estableció en Jujuy con
una ferretería.
Luigi establecido
en Salta, siendo armero de profesión, se conviertió
en un pujante comerciante estableciendo la “Armería
y Ferretería Bartoletti” en calle La Florida 60 entre
Caseros y Alvarado, luego fundaría otros establecimientos
como: talabartería (Casa Hernández); herrería
en la calle Urquiza y una concesionaria de autos. Muchos años
después la armería se transformó en el renombrado
“Bazar Bartoletti”.
Se casó con
Adelina Bassani, menor de cinco hermanos: Rosa, Ángela, Carlos
y Alejandro. Tuvo ocho hijos: Héctor, Adelaida, Ida, Fanny,
Teresa, Yone, Luis y Nelly.
Era un hombre afable,
de espíritu optimista, jovial, que solía pasear al
volante de su inconfundible “Ford” , manteniendo siempre
un comentario oportuno y risueño, irradiando una simpatía
natural que le valió afectos por doquier. 1
Poseía numerosos
inmuebles y el más importante era un conventillo que abarcaba
una manzana enmarcada entre calles Lerma y Catamarca – San
Juan y San Luis, el cual estaba habitado por inmigrantes en su mayoría
italianos. Dicen que cuando no podían pagar, Don Luigi les
perdonaba la renta.
Dn. Julio
Baldi en visita al Castillo
El Castillo de San
Lorenzo, es quizás su legado más importante, construido
en 1903 en la quebrada de San Lorenzo. Es una réplica de
un castello florentino, a tales efectos Dn. Bartoletti hizo traer
a su realizador el arquitecto Castagno, de Florencia para que lo
diseñara. Cuenta con tres plantas y una torre de 25 metros de alto. Las piedras fueron acarreadas desde los ríos
San Lorenzo y Castellanos, a lomo de mula, y luego eran canteadas
por su propias manos con ayuda de su inefable amigo de apellido
Roncaglia. Como novedad para la época se ocupó dinamita
para socavar el cerro y cemento en la construcción.
En los cimientos
del edificio se colocó una botella con los nombres de los
integrantes de la familia, luego el pueblo se encargó de
crear la leyenda de que Dn. Luigi enterró un tesoro en el
castillo.
Las rejas que rodean
al edificio fueron hechas con caños de fusiles Remington
usados en la guerra de la Triple Alianza.
Nelly, Luigi y Fany
Bartoletti
Luego de su muerte
el castillo quedó en manos de su hijo Luis, quien lo alquiló
en diversas oportunidades a negociantes de Restaurantes y Confiterías.
Falsas son aquellas versiones que hablan de problemas de familia
y cuestiones pasionales !!?
De izquierda
a derecha: Ida, Teresa, Luis, Adelaida, Nelly - Abajo: Yone y Fany
A Dn. Luigi le gustaba
mucho viajar, era su deleite, y el que acostumbraba a acompañarlo
en sus peripecias de viaje era su yerno Adolfo Meyer casado con
su hija Teresa. Fue entonces cuando a mediados de 1953 emprenden
juntos un viaje a Concepción del Uruguay, de regreso a Buenos
Aires en el barco, Dn. Luigi come algo en mal estado y enferma.
Llegados a Buenos Aires lo atiende el Dr. Figueroa (salteño)
quien diagnosticó una intoxicación aparejada con una
severa infección hepática. Regresó a Salta
y los médicos coincidieron con el diagnóstico, luego
de cinco días de malestar y agonía murió el
25 de noviembre, a los 88 años. 2
1. Comentario realizado por Luis
Borelli en el diario El Tribuno en el apartado “Historia Breves”
2. Datos suministrados por el Dr. Julio Luis Baldi.