La Paz de La Cangayé

 

urante varios días el Gobernador Matorras, el cacique Paykín y otros 7 caciques generales tobas y mocovíes, discutieron lo términos de un tratado de paz que pusiera fin a las hostilidades entre aborígenes y españoles. El día 29 de Julio se firmó este histórico documento que constaba de once artículos precedidos por invocaciones a la religión católica. Por los caciques lo hizo el protector de indios Antonio Caro, conocedor de las lenguas indígenas. El tratado de paz reconocía a las naciones aborígenes el señorío sobre los territorios que ocupaban, por haber sido de sus antepasados y por ser su hábitat natural, fuente de recursos alimenticios y de abrigo, cláusula ésta que conserva su plena vigencia en la actualidad. Además se les reconocía su condición de seres libres, no sujetos a esclavitud ni encomienda; el derecho de pedir reducción en el lugar que considerasen más conveniente y a contar con curas doctrineros. Matorras se comprometía a mediar ante las autoridades de Santa Fe y Corrientes para logar la paz con el cacique abipón Ichoalay, en el conflicto que éste mantenía con Paykín y los caciques que lo seguían. Los caciques, por su parte, debían obedecer a las leyes españolas y ante cualquier agravio plantear sus reclamos por intermedio de los protectores nombrados al efecto.


Fin de Matorras y Paykín


Este tratado provocó una general satisfacción en las provincias colindantes con el Chaco, a tal punto que los cabildos de varias ciudades lo incluyeron en sus actas capitulares y lo ponderaron como un suceso extraordinario. Pero ni Matorras ni Paykín lograron verlo cumplido. El primero falleció el 16 de octubre de 1775, víctima de una repentina enfermedad mientras visitaba las reducciones de la frontera salteña con el Chaco, y Paykín murió en 1776 mientras combatía contra su rival Ichoalay en la frontera santafesina. Una Real Cédula del Rey Carlos III del 6 de setiembre de 1777 aprobó dicho tratado y ordenó su cumplimiento al Virrey del Río de la Plata Pedro de Cevallos. Recién en 1781 se dio cumplimiento a lo pactado cuando el Coronel Francisco Gabino Arias fundó  las reducciones de Nuestra Señora de los Dolores y Santiago de La Cangayé para indios mocovíes y San Bernardo el Vértiz para indios tobas, ambas junto al Río Bermejo.

 

Cultura

Historia

Turismo

Economía

Geografía

Antropología