Encontraron un calendario incaico gigante en Salta

El diseño incaico de 100 metros está en la ladera de un cerro. Es el más grande en la provincia. Los geoglifos, una novedad para Salta. El imperio incaico llegó hasta lo que hoy es Mendoza.


Las hileras de piedras señalan por dónde aparece el sol en las diferentes estaciones del año. El calendario incaico mide unos cien metros y abarca toda la ladera de un cerro ubicado en la Quebrada del Toro marca también las estaciones agrarias: cultivo, crecimiento y cosecha.
La dirección de las líneas de piedra marca el solsticio (tiempo en que se halla el Sol más lejos del Ecuador: el de invierno ocurre del 21 al 22 de junio y el de verano del 21 al 22 de diciembre) y el equinoccio (momento del año en que los días son iguales a las noches, el 21 y 22 de marzo y el 22 y 23 de setiembre).
El enorme geoglifo fue descubierto recientemente en los alrededores de la Quebrada del Toro por la investigadora Ercilia Navamuel, profesora en Historia, especializada en Arqueología del Noroeste.
"Las líneas representan también un quipu: un conjunto de hilos por nudos que le servía a los incas para contar. El imperio estuvo organizado en forma estadística y es uno de los primeros pueblos que usó al censo para organizar su gobierno", explicó Navamuel.
Los diseños en los cerros representan el culto solar y agrario de los incas. La presentación del descubrimiento se hará en el Congreso Internacional de Arte Rupestre que se realizará en Jujuy el 11 de noviembre de 2003. Un adelanto del trabajo ya fue expuesto en la Expo Rupestre Regional realizada el año pasado en la Casa de la Cultura.
El calendario encontrado en la Quebrada del Toro está realizado con agregados de piedras de color contrastante al cerro por lo que desde lejos se las ve. El suelo es rojizo y las piedras son grises y blancas.
El grado de conservación es bueno porque la zona es poco transitada por foráneos. La gente del lugar es respetuosa de sus antepasados e incluso es utilizado como un lugar de culto. Cerca del geoglifo hay una apacheta y esta es una clara evidencia de que hasta hoy se realizan homenajes a la Pachamama en este lugar.
El de la Quebrada del Toro es el descubrimiento más grande y reciente, pero no el único. En las Cuevas Pintadas de Las Juntas de Guachipas se encontró otro quipu. En este lugar los incas lo usaron como pluviómetro.
Otro geoglifo también fue encontrado en un sitio llamado Corralito (San Antonio de los Cobres). Son tres llamas de unos 20 metros y el trabajo fue publicado por la Sociedad Internacional de Arte Rupestre con sede en La Paz (Bolivia).
La llama fue un animal clave para los incas. Con su capacidad de transportar entre 30 y 40 kilos en su lomo, eran usadas para trasladar minerales y productos de toda índole entre diferentes regiones del vasto imperio. Su lana, además, era utilizaba para la confección de prendas de vestir y de mantas.
El incanato se extendió a lo largo de la cordillera andina, desde el sur de Colombia, pasando por Perú, Bolivia, hasta Mendoza (Argentina) y Santiago de Chile. Desde mediados del siglo XV hasta la llegada de Francisco Pizarro al Perú, en 1532, casi todo el Noroeste Argentino fue incorporado al imperio incaico llamado El Tahuantinsuyo.


Edición: Diario El Tribuno del 17 de febrero de 2002



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