Por Raqel Escudero

Sara San Martín, nacida en Tucumán, Argentina; intensamente americana. Mientras estudiaba filosofía y letras en la Universidad Nacional de Tucumán, fue cofundadora y partícipe activa de la generación del cuarenta, que aglomeraba a artistas y escritores de todo el NOA, conocida como La Carpa; movimiento artístico de verdadera relevancia. Vivió, la década de oro de las artes y el pensamiento en el norte argentino. Este auge, nace de la búsqueda y necesidad de libertad, que vino junto a los desdichados de la guerra que azotaba Europa; e indirectamente al mundo entero. Y así nació; con Sara, Raúl Galán, Manuel Castilla, Miguel.A.Estrella, Ardiles Gray, Elvira Juárez, Raúl Aráoz Anzoategui, entre otros: La Carpa, una suerte de humanidad buscando a través de la palabra, de los colores, la música, el significado de la vida o la muerte.
Autora Salteña, nació en Famaillá, Provincia, en Tucumán (Argentina), un 16 de Octubre de 1922. Residió en Cerrillos, Provincia. de Salta, hasta su Muerte. Casada Con Arturo Dávalos, con quien tuvo dos hijos. Profesora de Filosofía y Pedagogía, egresada de la Universidad Nacional de Tucumán, facultad de filosofía y letras. Ejerció la docencia Secundaria y Universitaria. Desde 1939 es publicada en diarios del NOA.


Libros publicados:
* Muestra colectiva de poemas-Edición de  La Carpa,1943.
*Yo soy América ( poesías)-Inst. Prov. de Arte y Cultura, 1° Premio-Jujuy,1962
*Cuentos Libro colectivo editado por Dirección de Cultura, 2° premio, Salta,1968
*Cuentos, Libro editado por Dirección de Cultura. 1° premio, Salta, 1970
*Yo soy América (2° edición )Editado por Biblioteca Juan Carlos Dávalos
*Cuentos de Nuestra Tierra, Libro colectivo- Editado por Consejo Federal de Inversiones, Buenos Aires, 1983.
*De Amor deshabitada ( poesías )-Edición Universidad Nacional de Salta,1984
*Muestra Colectiva de poemas La Carpa-( 2° edición facsímil), Editado por Universidad Nacional de Salta, Fac. de Humanidades, Instituto de folclore y Literatura Regional, 1986
*Shusky y otras Soledades,( poesías),Salta 1988
*En una Eternidad Descomedida,( poesías )Editorial . Cumacú, Buenos Aires, 1992
*De Amor Deshabitada ( 2° edición) Comisión Bicameral Examinadora de Obras de Autores salteños,1995
*Festín del Águila,( poesías )Editorial. Cumacú, Buenos aires, 1995
*Poesías y Cuentos para niños ( aún inédito)


Premios y Distinciones:
*1° premio de Poesía en el IV certamen de la Comisión de bellas Artes, Tucumán,1943
*1°premio de Poesías por Yo Soy América, Instituto .Provincial de Cultura de San Salvador de Jujuy,1961
*2° premio, Concurso de Cuentos Dirección Provincial de Cultura de Salta,1968
*1° premio, Concurso de Cuentos de la Dirección . Provincial de Cultura de Salta,1970
*2° premio Concurso Anual de Poesía, Dirección Provincial de Cultura de Salta, por: De Amor Deshabitada,1979
*Premio Consejo federal de Inversiones, en Cuentos de nuestra Tierra- selección,1983
*Fundación Canal 11, Premio persona, como escritora del año, Salta 1989
*Gobierno de la Provincia de Salta, Mérito Artístico,1989
*Dirección de Cultura y Gobierno de la Provincia: Inclusión en el Dirección-ario Enciclopédico de Jujuy,1992
*Fondo Nacional de las Artes, Inclusión en Dirección-ario, Buenos Aires,1992
*Año 1994, La Comis. Bicameral Examinadora de autores Salteños edita: De Amor deshabitada
*Distinción: Gala de los V siglos, en el salón de Arte, Jorge Martorell,1994
*Homenaje y distinción, de la Asociación de Mujeres Panamericanas, en la Casa del Poeta,1995
En Yo soy América
En “Yo soy América” Sara San Martín es un ser múltiple. Nos encontramos entonces con La Poeta, llamada también la “eternizadora”, ( pitonisa o sibila) la mujer o Sara, y América (vaticinio o profecía propiamente dicha).
Así por ejemplo, desde la MUJER, nos dice de Dios: No se imponen en mi alma / siempre las grandes voces./ No en todo minuto / me adueño de la tierra / ni grita a cada instante / el Dios desmesurado / . / Si en todo instante en mi / anduvieran los siglos.../ Si con tanto estallido / de pasiones, el alma/ se desplegara siempre / a espacios infinitos, / yo sé que estallaría / mi corazón en Dios / o en El sueño nos vigila: El sueño nos vigila y el límite.../ odisea de Dios ineludible, se ensimisma /.../ y lo soñado es sueño todavía./..
Sobre el tiempo dice en Estoy aquí: Necesito huirme / para tolerar mi vida sobre el tiempo/. Del silencio : El secreto de lo terrible está en el silencio. // o // lo que está vivo es esta espera en silencio. Lo que vive es la muerte. De la soledad: Improviso un otoño que limite mi soledad infinita / en Necesito el alma del mundo o en Avecinamiento: ...aún estoy sola en mi designio.
Sara reconociendo la verdad de su ser eterno, dice en Vaticinio de América: Ya nada importa en mí , sino este sueño porque mi hora es mínima en el tiempo. ¡Si yo pudiera destruir mi alma / para consolidar el universo!. Y ... Cuando mi muerte acabe / que el universo cave mi sepulcro / y América sea mi tremendo epitafio.
El rol de la POETA o ETERNIZADORA, es el de ser la portadora del vaticinio, del nuevo paradigma para este siglo recién comenzando( la mayoría de los poemas de Yo soy América, ya habían sido publicados en 1943, en la muestra colectiva de La CARPA, rescatemos entonces el valor emergente de sus vaticinios en esos tiempos )
Como Eternizadora en Anuncio del Alba, se define así: ...y nosotros los eternizados // Los claros sacerdotes del amor / hacen volver al culto de los héroes / y en el alma de los predestinados/ Los eternizados sustentamos la vigencia máxima // porque detrás de nosotros / están de pié los héroes / aquí, el tiempo ante su propia infinitud es sólo algo que puede manejar, como en un juego, a su propio arbitrio. / Tan infinita soy / que puedo inclinarme sobre todo / y detener al tiempo en mis rodillas/. No tengo continente y me derramo / Qué pequeño es todo! / Soy lo desmesurado. /... y claro, que cuando habla de sí como la pitonisa o eternizadora, habla de sí diciendo: Yo soy América! . / el vaticinio agujerea el universo de mi médula // no sé cómo // lanzar el grito, // que haga latir de nuevo el corazón del mundo.
El Presagio, es el papel que protagonizará América, es su postura en la tierra,: Puedo abrir anchos caminos y motivar el sueño / sobresaltarme de estaturas y cimas / Crear la criatura terrestre como el mejor presagio / porque ella está hilvanando ya desde mi sangre / todas las comarcas que habitaré mañana//. Cortarás las amarras con los pasados siglos / y entregaras al hombre su futuro genuino. La poeta es como un puente, la portadora de las palabras que deberán despertar al hombre a la humanidad, a la nueva vida. América es una posición del espíritu del siglo. Ella está por toda la tierra confundida. El yo de América, es un yo de amor... un reclamo de retorno al ser eterno. América es la madre, /Conducirá la madre, hacia el ser/ simple, único eterno/, vivencial... pues el amor no define, no señala rumbos...anda, es creación, renuncia, entrega definitiva, sacrificio. Amando se hará el camino de América, nos aclara en su prólogo, y continúa:
La vieja herrumbre cae de las viejas doctrinas / los jóvenes leen un nuevo silogismo // Voy a quitarte todos tus caminos, / que no tengas panoramas ni huellas para ser continuadas/ que no te quede más que olor del mundo / nada más que el sudor de la tierra./ Vamos a las nuevas consignas / de las espadas, a los libros/ Proclamemos un tiempo audaz, una muerte viva / una edad mas preclara. Una verdad que no sea ya esto / vislumbre muerta, axioma concluido./
Empujemos al mundo con sonrisas y pensamientos nobles. / para el advenimiento más grande de los siglos.../ para que nuestra sangre mire desde otros planetas / la gloria de la tierra./
No sé, pero de Españas magulladas y truncas / y de argentinas puestas de costado en la tierra / se nutren los heraldos que anunciarán el alba /
Es preciso que se abra el infinito / para que pase América/
Canto por todas las hijas de la tierra / nuestro pulso amazónico circula / en cada vientre está en simiente el hombre americano / / Yo soy mañana! / Salvemos a la vida! / Haz que nazca esa hora que esgrimen tus entrañas / Hay que salvar el sueño de la tierra / inaugurar el canto! / Iluminar de nuevo el universo / con el sol de la sangre en otro espacio. /
Desolados del mundo...Abrid todas las puertas. / Dejad, que oiga mi grito la niñez de la tierra !...
Tú qué aguardas? / pero hay umbrales todavía en la tierra / Umbrales donde la alegría / no ha comenzado a esbozarse !
Poemas Seleccionados

YO SOY AMÉRICA (1962)

ESTOY AQUÍ

Con silencio tenso,

oscura y ovillada...

impasible

contra las paredes grises

mientras la tierra sangra.

A veces,

entreabro una ventana

y me retengo apenas.

Desenredo mis brazos

y me estiro en la vida y en sus grietas.

¡ Pero vuelvo... con mis gajos quebrados,

apresurada de silencio!

Necesito huirme

para tolerar mi vida sobre el tiempo.

ALZO MIS BRAZOS

Mi corazón tiene en los altos escenarios

para todas las fiestas del amor hacia el mundo,

pero no descorrí sus cortinados todavía

y son títeres de ensueño mis anhelos.

Mientras tanto, me estremezco de amor.

El orbe puede caber en mí,

con todas sus tragedias y dramas solitarios.

Puedo abrir anchos caminos y motivar el sueño,

sobresaltarme de estaturas y cimas.

Crear la criatura terrestre como el mejor presagio,

porque ella está hilvanando ya desde mi sangre,

todas las comarcas que habitaré mañana.

¡ Alzo mis brazos ! Por ellos circula parte de la tierra.

Un día abrazarán a un hombre y ya no seré yo,

pero por otras venas estaré retornando,

con otra voz y por distintas huellas.

Para ello sólo puedo ahora motivar un sueño

y aguardar al hombre que trae al amor

cómo una gran consigna.

Haré mi criatura con la tierra,

con estrellas y música, plena de amor.

Creciendo para dar nuevos rumbos a la vida.

RECLAMO

Inténtame de nuevo como a un camino largo,

como a un borde sin límites

búscame hombre amplio.

Yo acontezco en la vida como un modo de angustia

y crezco entre los hombres como crece una piedra.

Inténtame de nuevo...como a una huella búscame.

Intenta en mí el tránsito del ansiado silencio.

Que sacuda tu  vida como un nervio cortado,

como una perdurable continuidad en tu alma.

Transita en mí ... busca en mí.

Mi reclamo es un arma que esgrime mi tristeza,

ni Dios mismo es mas grande cuando invade mi angustia,

entonces  como un mármol me duele la existencia.

Busca en mí... llega a mi alma hombre amplio.

Yo soy el infinito, en mí contengo el límite,

el principio y el fin.

Yo tengo los enigmas de todo lo creado,

el indicio del tiempo.

¡ Hombre amplio !...

Inténtame de nuevo como un camino largo.



DESDE EL CAOS...

donde en claro-oscuro la indecisión es vínculo,

crecerás para siempre. Rasgo limpio de luz: América...

Yo soy tu oscuro origen, la raíz en conflicto,

la referencia agónica de todo lo imposible.

Desde donde yo vengo se inicia todo abismo

y la absurda región donde la duda es credo...

es desconsuelo y llanto la lucidez del signo

y la angustia el apremio de mi sed sin rivera.

Mi muerte el horizonte donde tu ser comienza

y la herida que parte mi corazón tu impulso.

Tu senda... mi renuncia del amor en su hallazgo.

¡ YO SOY UN GRITO OSCURO !... Pero yo...soy AMERICA.

Paradigma de tu alma universal género

en mí el antagonismo de todas las pasiones...

Vengo desde la urdimbre convulsa de la tierra

a convocarte  a un sueño.

¡ Mi raíz es oscura... pero mi sueño es claro!

Mi sueño es el oriente, la solitaria cumbre,

donde el ojo avizor avecina futuros

y cobra eternidades.

¡ Vine a mirar y miro...

y veo hacia los días que heredarán mi sangre

y la atroz negación de su avidez genérica !

Y veo hacia mañana, donde yo soy el símbolo...

cariátide del sueño que sustenta a la tierra.

Aunque para que crezcas a tu claro destino,

se rompa el orden del universo en mi alma

y mi corazón estalle en un desierto.



TU CORAZÓN NO LEE MISIVAS  ?

       Habría de volver tu esfinge hacia dentro de ti,

que anduvieras tu laberinto

y corrieses el cerrojo de tu puerta.

Que atisbaras desde ti el inmenso bagaje de la vida.

         Si es que conoces su follaje...

si es que tienes realmente a la vida.

         No es necesaria la luz para la miseria,

oscurece tu borde íntimo,

cerciórate que no haya nieves en tu cumbre,

que tu mar no tenga esquifes, ni tu territorio páramos.

         Después mira al hombre, mira al pobre hombre...

mírate a ti mismo.

          Desde que conozco así a la vida,

podría decirte todo y desdeñarla...

          Pero vine a decirte:  soliviaré su frente,

le verteré mi cauce en todos sus desiertos.

           Ellos han de venir musculosos y puros

a estrechar las moléculas del mundo.

           Han de venir y deberán hallar la vida como antes.

           No como la vimos nosotros, que amanecimos con la frente rota.

           ¿ Tu corazón no lee las misivas ?

           La tierra está entregándolas desde su polvo oscuro,

en cada fusil, en cada pájaro, o flor, o lágrima, o sonrisa.

           Las dá llenas de olor a mundo, con olor a corazón abierto.

           Quiero internar mi voz hasta tu sangre,

pero es preciso que cercene tu propia soledad,

ella es como un parásito que disminuye al orbe.

           Voy a quitarte todos tus caminos,

que no tengas panoramas ni huellas para ser continuadas.

            Que no te quede más que el olor del mundo.

            Nada mas que el sudor de la tierra.



HOMBRE AQUÍ ESTA LA TIERRA

        Liberemos su rótulo tremendo,

de páramo en vertiente, de piedra en jugo, en árbol.

       Hombre ayúdame a auscultar esos pantanos  ónticos,

auscultemos la gleba de la tierra.

       Vamos a las nuevas consignas !

de las espadas, a los libros.

       Proclamemos un tiempo audaz, una muerte mas viva,

una edad mas preclara. Una verdad que no sea ya esto,

vislumbre muerte, axioma concluido.

        ¡ Ah, hombre !...

estoy viendo caer hemisferios de carne,

universos de lágrimas,

parábolas y costados y mapas.

       Todo viene a caer como una cosa suelta,

como una cumbre rota,

montañas y crisoles, estaturas y estampas.

       ¡ Pero aquí están los hombres...

oigo gritos, veo cansancio y músculos abiertos.

       Siento a sangre y a llanto advenirme algo de la tierra,

conducirme  algo de la tierra.

      Todas las sutilezas me invaden como un coro,

por mi sangre desierta ambulan altas notas.

       Hombre... mírate en los resquicios de tu origen,

en los paisajes de tu misma simiente.

       Navega el mismo viaje, toca las mismas costas,

encontrarás la norma que precisas,

       para  trazar los límites del mundo.

       ¡ Salvemos a la vida !

       Haz que nazca esa hora que esgrimen tus entrañas.

       ¡ Hay que salvar el sueño de la tierra.

        inaugurar el canto !

       Iluminar de nuevo el universo

con el sol de la sangre en otro espacio.


CANCION DEL RETORNO   

        La luna absorta ha muerto, soñadores del mundo,

sus miradas quedaron evasivas y oscuras,

los niños de la tierra le cantaron la ronda:

                   Demos vuelta a la luna

                   a la luna redonda.

                   Tiene una cara viva

                   detrás de su alma rota.

                   Le haremos caminitos

                   de azúcar y albayalde

                   para que ella vuelva

                   a caminar el aire.

      Rescatemos la luna, herederos del símbolo.

     Cantemos con los niños la canción del retorno.

     Que el mar del sueño vuelva a inundar el desierto.

     Que me alcance la sangre para virar los Barcos

hacia la gran bahía del mito y del asombro.

     Dejadme que camine junto a la luna muerta,

voy a tornar su rostro, hidalgos de la clave.

     Mis arterias se llenan de apóstoles y credos.

     Soy un curso infinito de amor inconsolable.

     Esta tarde ha caído para siempre en mis manos

y con ella la sombra de la clausura eterna.

     Los niños de la tierra me llaman sonriendo.

    Yo me voy por sus ojos a juntar las estrellas.

                      Le haremos caminitos

                     de azúcar y albayalde

                      para que ella vuelva

                      a caminar el aire.




DE AMOR DESHABITADA-1984

HAZME UN PARPADO ETERNO

¡ Dios mío!

Tú me miras de frente,

tú me pones tus ojos en mis ojos.

Yo estoy encandilada,

así no puedo verte.

Caigo en todos los pozos.

 

¡ Dios mío!

Mírame las espaldas,

delíneame el contorno de las cosas.

Haz que pueda guiarme

sin tanteos ni trabas

entre todas las sombras.

 

¡ Dios mío!

¿ Qué haz hecho de mis ojos?

Vete de mis retinas.

Quiero que me ilumines

el camino que pierdo.

Si no quieres quitarme de frente a ti

Dios mío...

¡ Haz un párpado eterno

para estos ojos ciegos!

COMO VIDRIO LA PENA

De tu sangre y la mía

la tierra tiene huellas.

Parte de tu alma y la mía

en alguna estrella tiembla.

 

Esta tarde de otoño

no venzo a mi tristeza.

Yo sé que hay otros huesos  mas heridos

que otras lágrimas pesan

desesperando el alma de cada ser.

¡ Que hay rejas

mas duras y sombrías

y alaridos que acechan a cada uno

en horas de soledad siniestra!

Pero esta tarde tengo

como vidrio la pena.

Y la quiebro por todos,

por mí y por la tierra

y por todas las almas

que en una estrella tiemblan.



RAIZ TELURICA

A veces yo soy tierra,

siento un extraño estarme

tendida sobre ella.

 

Es en días pesados

de tormenta que viene

y el cuerpo como un sordo

terrón se me desprende.

Yo me tiendo en la tierra.

Familiar mas que nada

me es su greda y la quiero.

Tan sólo el pensamiento

que vivo, siento ajeno.

La lluvia me resbala

y me siento completa.

Como una raíz loca

que encuentra su destino

en nacer arboleda.



POR FUERA DEL CORAZON

¡ Ay ! El mar tan ancho, tan hondo

y mi barco pequeñito.

Mi corazón tan chiquito

y el amor, ¡ Tan grande y grande !

Yo lo quería tener

adentro mío

y él me tiene a mí.

¿ Por qué tenía que ser así ?

Yo sé que si sale al mar

mi barquito se va a hundir.

Por fuera del barco, el agua.

Por fuera del corazón, el amor.

Y dentro del barco, nada.

¡ Tanto amor y tanta agua

por fuera,

y adentro del corazón

ni una gotita siquiera !



ME QUIEBRA EL PECHO

Estrella

pata mirarte eres bella.

Si pienso

se abre en mi pecho

un crisantemo de pena.

Mirar nada mas quisiera

pero tengo

la prosa siempre en acecho.

¡ Y qué poquito valemos

penando sobre la tierra!

Estrella...

en lo insondable eres bella.

Si pienso

me quiebra el pecho

una aguja de tristeza.



LIRIO SOBRE LIRIO ESTÁ

¡ Ay amor ! Al fin amor

se han dormido tus manos

sobre esta sangre que soy

Tenue sobre tenue tengo

mi corazón tembloroso.

¡ Al fin...! Ay, al fin, amor

se han cerrado las ventanas.

que agarraban tanto sol!

Lirio sobre lirio está,

mi corazón silencioso.

Se han cerrado las ventanas.

Se han dormido tus manos.

Tenue sobre tenue el alma en la sangre lirio blanco.

Tenue sobre lirio tengo

el corazón sollozando.

VIGÍA ETERNO

Por las anchas ventanas

el sol aparta, olímpico,

las sombras de la casa.

 

Una  mirada eterna

aparta las del alma.

¡Ay, baranda para el sol!

Baranda,

para asomarme yo

y llenarme de luz el alma.

 

En los cristales brilla

el vigilante eterno.

¡Luz del alma y ascua viva!



SHUSKY y otras soledades-1988

EL RECUERDO DE SHUSKY

Alguien debió hablarle desde antes:

La vida no es un sueño, pero lo inefable sí.

 

      Ella conoció ya esos portales, y su alma también

cayó en las piedras.

 

        Ahora que ya no está, me acuerdo de sus cosas.

 

        De cómo era y cómo sonreía, a veces,

las largas trenzas cayéndole en la espalda.

 

Ya no está.

 

         Y sin embargo, algunos huecos de algunos árboles

la tienen.

 

         Ella duele en todo lo que está vacío,

porque era como un aire que lo llenaba todo.

EL AMOR QUE LA ACERCO A LA TIERRA

Alguien, desde nosotros, tuvo que lastimarla

y la golpeó con el amor de los que estamos solos en la tierra.

 

Yo no recuerdo cómo ni cuándo ella lo quiso.

 

Pero lo amó en el alba

y en los huertos del sueño.

 

Lo amó a gritos.

 

Ella vio la curva sigilosa del tiempo.

 

Lo amó a gritos

 y a solas.

 

Después, se fue la hora

y arañaron el pecho las puntas de las flechas,

y le dolió como algo que no se ha conseguido.

 

Como una herida abierta,

y una raíz enorme

de sangre coagulada sobre el tiempo.



SU PRIMERA AUSENCIA Y SU RETORNO

Se volvió hacia sí misma con toda su tristeza.

Ausentándose de nosotros, retornó sonriéndose.

 

Pero ella ya no está.

 

La que ha venido es otra.

 

Tiene en sus cuencas limpias un camino de invierno,

aunque siempre sonreía.

 

Es suave como un musgo crecido entre las manos,

y parece que siempre fuera buscando algo.

 

Como el dolor de entonces, tiene las manos graves

y ya no llora nunca.

 

Pero la misma concavidad la llama como antes,

y como un agua íntima va penetrando en ella.

 

Yo no lo sé, es cierto, pero ella sí sabe

que caerán de nuevo las ramas y los pájaros.



NO RECHACES MIS MANOS

¿ No quieres éstas manos?

Mira cómo las muevo,

como ramas de higuera que sacuden los niños.

Rebosan de caminos suavísimos de barcos,

que quieren, como a un mar,

atravesar los sueños.

Se ahuecan como nidos,

y son serenamente llamas cuando las abro.

 

Te las pondré en la boca,

te las pondré en el pelo.

Te cubriré con ellas

los ojos cuando llores.

Te tomarán las tuyas

cuando estén temerosas,

o cuando estén alegres

como dos pequeñuelos.

 

No rechaces mis manos,

que tienen tanto, tanto

corazón circulando.



CON EL ALMA DE OTROS

A veces lo recuerdo

aunque nunca me hablara de anclas ni de vuelos

ni de cortos paisajes en los que yo estuviera.

Yo sólo sé que, a veces, tenía unas palabras

de río vigoroso y cautelosa entraña.

Lo que otros dijeron

a mí viene, de pronto, grabado con su fuerza.

Con el alma de otros transita por mi alma.

Es como si se viera la altura de una cumbre

reflejada en el río que corre por su falda.

Me querría, tal vez;

nunca tuve praderas donde auscultar mis sueños,

ni sé cómo es el canto que viene de la tierra.

Sólo sé de caminos por los que nunca anduve,

y creo que algún pájaro habitó mi tristeza.

¿ Cómo yo a él lo quise?

No sé si lo he querido, ni si lo sabré un día.

A veces he sentido como un amante al mundo

o como un hijo a Dios. A él no lo sentía

sino como una esfinge sobre un páramo oscuro.

Lo aguardo sin embargo,

en todos los que vengan, desde él, a mi espera.

Lo que otros dijeron lo tañen como un bronce.

Yo no sé las laderas donde el amor estuvo,

si es que las he vivido, fue mas allá del hombre.



PANICO

Herrumbre del otoño queda sobre los árboles

y las hojas que caen.

No quiero ver mi cara de alucinado gesto,

cuando las gotas negras de una lluvia funesta

golpean mis umbrales.

Es ocre escalofrío este otoño,

es atroz... mientras juntan los árboles las sombras,

oírlos sordamente mojados en los patios.

Estoy dura hacia el viento.

Similar a otro viento, tocan sus manos frías,

y su estallido es algo que me escarcha la sangre.

Detenedme las manos, que se van con el viento,

porque viene un herrumbre también desde lo alto.

Este otoño de gestos, entre galerías

donde bajan gorriones,

ha llenado de brujas los corredores.

No puedo pensar nada.

Un sigilo en las venas me avisa de algún modo

lo que pasa en los troncos,

y siento que señalan en la verde espesura.

Quiero creer, entonces, que no me han descubierto,

pero una luna llena me espanta con su cara.

Y yo, que apenas puedo escapar a mis duendes

 y siento que el otoño

ha traído a los huéspedes de la otra mirada.

¡ Yo no quiero este otoño... !

¡ No quiero nada. Nada... !

Los árboles lastiman.

Tengo miedo a los árboles.

Me recorren la piel  aullidos vegetales

y hay un seco crujido de pánico en mi alma.

Y VIVI. SI...

Me quedo con el hierro de mi vida

candente todavía no forjado,

con un poco de perro acorralado

y mucho de desdén y despedida.

 

Soporto con voz oscurecida

un anhelo impotente desatado.

¡ Y pienso en lo que falta se andado

para volver al punto de partida!

 

Me afano con la vida que atesoro

desde mi sangre hacia su fin oscuro,

levantada a lo alto como un coro.

 

Vivo en un sueño alucinado y puro

y vivo, sí. Y vivo pero lloro

de turbación y huella sin apuro.



EN UNA ETERNIDAD DESCOMEDIDA 1992.

(reedición aumentada en 1995)

OTOÑO

¡ Abrid, abrid de amarillo

    sunchales de la represa!

Trazad un sesgo de lumbre

    al lilagris de la siesta.

 

 Sin sol, el día de otoño

   Hace lucir su paleta.

Mientras el viento sacude

   gigantes en la alameda,

el herrumbre de las hojas

Junto al azul de la sierra,

    hace con los bejucales

    una policroma fiesta.

 

¡ Abrid, abrid de amarillo

sunchales, vuestras estrellas

      y disculpad si no pasó

cerca de vuestra vereda!

 

Aún hay días de fuego

      y en esa laguna seca,

Cunde el madrejón oscuro

       donde la víbora acecha.

Sunchales, poned a la tarde

    vuestra dorada cenefa,

    que ya le ciñen los cerros

     mitras de piedra bermeja.

   

    Desde mi tarde yo miro

Cómo se esfuerza la tierra,

    en mancharme de color

    mi dulce y vieja tristeza.

QUIMERA

¿ Dónde está la flor del aire?...

   ¡ Luz dorada... florecita!

    Mariposas, llevad el sueño

Donde no lo encuentre nadie.

 

Azul quimera de estío,

Peregrina de la altura...

     Abejita sin colmena

Ronda su torre de vidrio.

 

¿ Dónde la flor... dónde está?

     ¡ Florecita del encanto!...

       Viento, llévate el beso

        donde no pueda besar.



NO ME DEJA RESQUICIO

Esta mitad de sombra que adhiero cada día

  junto a mi soledad, me deshacen de todo.

No me dura el silencio que guardo para el alma

   el tiempo suficiente para sentir la vida.

 

Se quiebra ante mi asombro la caricia mas tierna,

   el beso y la caricia se me vuelven sendero.

Y si busco el recuerdo del dolor para hallarte

   en mitad de mi llanto se disuelve la pena.

 

Es a mitad de todo donde la angustia habita.

Con tu nombre y tu rostro hace su cruz ahora.

    No me deja resquicio para atisbar el sueño,

     me trunca todo esbozo de esperanza o vigilia.

 

Esta sombra que adhiero en soledad me come,

Y sus voraces dientes  siempre están en comienzo.

    A mitad de la vida y a mitad de la muerte

me suspende en el límite que va de Dios al hombre.

SOLO UN SEGUNDO

Soy bárbara inquietud que se tortura

    en la  agonía de sentirse vana.

Un grito de pasión sin ley humana

buscando continente a su locura.

 

    Una impotencia trágica de altura

que hunde en abismos su raíz tirana.

Mientras la sangre en circular se afana

     para alcanzar su propia desventura.

 

    De mi delirio íntimo y profundo

     Escaparía hacia un orienten pleno

Si tú me dieras, Dios, sólo un segundo

      de rebelión y oscuro desenfreno,

       para romper los límites del mundo

       y liberar mis monstruos en tu seno.



PRISION INELUDIBLE

 

     O por la soledad, que me hizo heredera

de este duro dolor y esta pregunta enorme,

                 o por la primavera

que me llenó la sangre y me puso en el alma

                 un pájaro sin nombre...

                 O por la soledad y la primavera

doy gracias gravemente por estar en la tierra.

     Serenamente digo que la tierra es hermosa.

Y digo que la siento en su raíz oscura,

                  latiendo en cada cosa.

Porque mi sangre exige y lo exige mi sino,

                   buscaré su aventura

                   y sentiré en un pétalo de rosa

que la vida perfuma desde su cuna ignota.

Pero digo, también que si turbó mi calma,

 ni cuando me dolió ni cuando tuve en ella

                   el júbilo del alma,

Olvidé cabalmente su amado cautiverio

                   ni el signo de su huella,

ni el temor de sentir la agonía de amarla

ni ser amenazante de la angustiosa nada.

     Y por esto, que es un cadalso encantado

     con un perro celeste guardando la salida,

    y porque yo no puedo esquivar a mi suerte

    ni es posible que pueda salirme de la muerte...

es que, con una estoica dignidad que me aterra

   doy gracias tiernamente por estar en la tierra.

ASí  RESTITUIDO

 

 Si eres, no estás habido a mi manera.

Si estás, no eres como halarte quiero.

        Por amor, en la tierra desespero,

        y convocarte a mi pasión quisiera.

 

A ésta en que me ahogas prisionera

Que yo no me la di, ni el orbe entero

         se dio a sí mismo el ser en que yo muero,

         extraviada en mi carne pasajera.

 

¿ Cómo debo soñarte, extraño abismo,

         fantasía inefable, atroz vigía?

¿ Quién eres, que no estás contigo mismo,

         y ordenas, implacable, al alma mía,

         persistir en su yecto paroxismo

         plena de amor, y si amor vacía?

ASí  RESTITUIDO

 

 Si eres, no estás habido a mi manera.

Si estás, no eres como halarte quiero.

        Por amor, en la tierra desespero,

        y convocarte a mi pasión quisiera.

 

A ésta en que me ahogas prisionera

Que yo no me la di, ni el orbe entero

         se dio a sí mismo el ser en que yo muero,

         extraviada en mi carne pasajera.

 

¿ Cómo debo soñarte, extraño abismo,

         fantasía inefable, atroz vigía?

¿ Quién eres, que no estás contigo mismo,

         y ordenas, implacable, al alma mía,

         persistir en su yecto paroxismo

         plena de amor, y si amor vacía?