Por Alejandro Ubaldo 
              Pojasi Arraya
            
Nació 
              en el año 1787 en la Sala de la finca Matancillas, 
              la Quiaca Vieja, territorios de la Intendencia de Salta del Tucumán. 
              
            A la edad de 23 años participó 
              en la célebre Batalla de Suipacha, 7 de noviembre de 1810 
              –tema tabú de la Historia Argentina- junto a otro joven 
              capitán (25) Martín Miguel de Güemes. 
            Integró las huestes patrias 
              en Jujuy (año 1812) que dio inicio a la Gesta Belgraniana 
              con sus grandes victorias y derrotas. Tras la muerte de José 
              Vicente Camargo en Cinti (1816) abandona el Ejército Auxiliar 
              y estructura desde Tupiza los cuadros imbricados de caballería 
              “Santa Victoria”, “Dragones Americanos” 
              y el mayoritario “Húsares de Chichas”. En los 
              meses de marzo y julio siguientes es herido confrontando a las numerosas 
              tropas de Ricafort; y en febrero de 1816, es traicionado y tomado 
              prisionero, logrando escapar. 
            El 25 de agosto de 1820 en la defensa 
              de Moraya es herido de gravedad conmocionando a toda su familia. 
              Ocurrido el asesinato del gobernador Martín Güemes en 
              1821, la guerra recrudeció por tener fuerte connotación 
              política aunque siguió combatiendo así, hasta 
              enero del año 1825 en que es nombrado Jefe de la vanguardia 
              del Ejército Libertador hasta producida la muerte del último 
              virrey del Perú Pedro Antonio Olañeta.
            El 16 de noviembre en Chuquisaca 
              el Libertador Simón Bolívar lo promueve como Jefe 
              del regimiento “Granaderos de Bolívar” haciéndole 
              entrega de guerrera y sable, 38 años contaba cinvirtiéndose 
              en Coronel. Estaba casado con la dama salteña Eulalia Burgos 
              Escudero. 
            Posteriormente, en el período 
              anárquico de las “Confederaciones” (1837) se 
              determina su fusilamiento cuya orden cumple Otto Felipe Braun por 
              disposición del Mariscal Andrés de Santa Cruz, en 
              el sitio de "El Veladero" (Suipacha).