Huellas

 

Me adormece el recordar

al grillo de la infancia,

el lejano resplandor de la luciérnaga sin rumbo,

la risa alegre del libre niño,

el otoñodesprendiendo las hojas

para verlo jugar al viento.

Siestas de silencio encargadas al tiempo,

tardes de pantalon corto,

reuniones de esquinas,

insultos y peleas rodaban en una pelota de trapo.

Asperas manos de frutas y barro acariciabanla tarde

como pidiendoléndole al sol demora en su viaje.

Una olla de hierro salpicando fragancia;

junto a la mesa una vieja artesana

de manos callada mostrando los años su piel arrugada.

Hoy tan sólo en los sueños

escucho aquel chalchalero, dueño del alba,

su vida se vende, su canto se encierra.

Dónde quedaron aquellos caminos, veredas y sendas

marcando con huellas

del niño que guarda puñado de esencia.

 

Autor : Ricardo Nallar

 

 

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