El silbido de las almas

     Este es un mito muy arraigado en los habitantes de este pueblo, dice la tradición oral de los ancestros que estos inoportunos “silbidos” son la manera que una persona a punto de morir se despide de un ser querido, o también es identificado con una “alma en pena” que necesita de rezos para que sea recibida en el cielo.

     Estos “silbidos” no deben ser respondidos ni molestar de ninguna manera, caso contrario se puede sufrir violentos golpes y tormentos de todo tipo. Son comunes estos relatos en el campo, que en noches oscuras sorprende al jinete, siendo acompañado en su camino por misteriosos “silbidos”.

     Año tras año rememoran un sin número de cuentos que cercano al “Día de las Almas”, el 2 de noviembre, es común escuchar estos “silbido de las almas” que además de visitar sus hogares, son recibidos por sus familiares con “ofrendas” que consiste en comidas y bebidas que al difunto les eran preferidas y acompañan la mesa servida demás objetos personales. Son variados los tipos de “ofrendas” según las costumbres de los lugareños. Los mayores cuentan que en estos días “Dios” concede a las almas permiso para visitar a sus seres queridos es por ello que se manifiestan así.