Juan Ignacio de Gorriti

(1766-1842)


ació en Salta. Fue el mayor de la familia. Estudió en la Academia de Monserrat en Córdoba.  En 1791 en Chuquisaca, se doctoró en teología. A lo largo de su activa carrera, Gorriti dio forma a la opinión pública a través de sus escritos y discursos, preparando al pueblo para la independencia para posteriormente orientar a la nueva Nación hacia el tipo de organización política y las instituciones a ser elegidas. 

Su obra, Reflexiones sobre las causas morales de las convulsiones internas de los nuevos estados americanos (Chuchisaca, 1834) vincula a Gorriti con la generación de Echeverría y Alberdi.

La mayor parte de sus escritos no fueron publicados, habiéndose perdido una gran cantidad de ellos. En 1808 prestó apoyo a la causa revolucionaria con anterioridad a la Revolución de Mayo, declarando que el poder real español había finalizado con la ocupación francesa del trono español. En 1809 rehusó a reconocer a la junta española.

Ejerció presión para que se lograra la independencia, sugiriendo el retorno a un gobierno menos centralizado. 

A fin de que las provincias y los cabildos recobraran sus tradicionales derechos políticos, que habían perdido con la creación del virreinato. En 1810 fue electo representante por Jujuy en la Junta Provisional de Buenos Aires, en la cual tuvo una activa participación, favoreciendo siempre a la democracia y la justicia. 

Fue un duro crítico del Triunvirato y regresó a Jujuy en 1811. Se vinculó estrechamente con Manuel Belgrano, comandante del Ejército del Norte; en su carácter de recientemente designado vicario de Jujuy. 

El 25 de mayo de 1812 bendijo la bandera azul y blanca de Belgrano. 

En 1813 se trasladó a Salta en carácter de canónigo de la catedral. En 1815 se unió al Ejército del Norte acompañándolo en calidad de capellán desde 1815 hasta 1821, al mismo tiempo que, integró el Cabildo de la ciudad. 

En 1824 representó a Salta en el Congreso Constituyente en Buenos Aires. A pesar de insistir vigorosamente sobre el hecho de que las provincias debían ser consultadas con respecto a los asuntos de importancia nacional, y de sus negativos sentimientos en relación con Bernardino Rivadavia cuando llegó a Buenos Aires, apoyó tanto la constitución unitaria de Rivadavia como a su persona; votó a favor de la guerra contra el Brasil. En 1827 regresó a Salta, con posterioridad a la caída del gobierno de Rivadavia. 

En 1828 se convirtió en diputado por Jujuy ante la legislatura salteña, de la cual fue posteriormente electo presidente. Fue designado gobernador de la diócesis en el mismo año, y en 1829 gobernador de la provincia, sucediendo a su hermano José Ignacio. Estando el general José María Paz al mando de las fuerzas militares, se unió con otros nueve gobernadores para suscribir el pacto antirrosista de la Liga de las Provincias del Interior. 

Las derrotas infligidas por las fuerzas federales de Juan Facundo Quiroga tornaron intolerable la vida de Gorriti, debiendo él y otros miembros de su familia exiliarse en Bolivia. En 1832 fueron confiscados los fondos y bienes de toda la familia Gorriti por sus enemigos políticos. Juan Ignacio consagrándose a sus estudios y a la literatura vivió de la enseñanza y las designaciones eclesiásticas. Falleció en la pobreza el 25 de mayo de 1842 en Sucre.

 

Canónigo Juan Ignacio de Gorriti

Por Teófilo Sánchez de Bustamante

ijo de Ignacio de Gorriti, vasco de Ascoitía, provincia de Guipúzcoa, España, y de Feliciana Cueto. Nacido el 10 de junio de 1766. Estudio en la Universidad de Córdoba, recibiéndose de doctor en 1790.

Vuelto a Jujuy, fue cura en Cochinoca. En 1810 era cura excusador de Jujuy. Se pronuncio desde un primer momento por la Revolución de Mayo, en cuanto llegaron noticias de la formación de la Primera Junta.

Escribió una Memoria, que dice en su autobiografía, “En que con principios del derecho publico, probé que la autoridad de los virreyes y demás mandatarios de la corona había caducado de hecho, desde que había dejado de existir la autoridad de quien dependían”.

El 9 de setiembre de 1810, escribía a la Primera Junta, comunicándole su elección de diputado, que tuvo lugar en el Cabildo abierto, en que le decía: “que sin duda era esa elección efecto de la decidida adhesión al sistema, que manifeste desde el instante que me hice capaz de los graves y ejecutivos motivos que dieron causa a la gloriosa instalación de V.E.”. Fue diputado por Jujuy, en la Primera Junta hasta su disolución, el 16 de diciembre de 1811, por resolución del Primer Triunvirato.

Vuelto a Jujuy y nombrado vicario, bendijo la bandera del ejercito del Perú, recién creada por Belgrano, en manos de este, el 25 de mayo de 1812, en nuestra Iglesia, hoy Catedral.

Siguió las banderas de la patria en el éxodo y el 23 de setiembre se encontraba en Santiago del Estero, desde le escribe a Agustín Davila una carta, en que le dice: ”De un día para otro esperamos que se dará en Tucumán una batalla que en mi concepto, debe decidir la suerte de América”. Palabras como proféticas, que describen la verdad de aquel momento histórico.

Fue nombrado, el 1 de mayo de 1813, canónigo de La Merced, de Salta, con orden del gobierno de ocupar el puesto, “saliendo de Jujuy, dice en sus Memorias, casi como un desterrado, por llenar la suprema disposición”.

Nombrado diputado por Jujuy ante Salta, en 1815, con motivo del conflicto producido por negarse Jujuy a aceptar la elección de Güemes como gobernador, en que no tomo parte, manifestó al propio Güemes, con quien hablaba, y antes sus representantes, que si al elegir a este “se había querido consagrar el principio del derecho de los pueblos de elegir su gobernador, era preciso ser consecuente y reconocerlo a todos”.

Luego como se le hicieran presentes los graves conflictos del momento, por temerse el arribo de un ejercito realista que se preparaba en Cádiz, repuso: “Que cuando no se arribase a un arreglo deseado, los jujeños no necesitaban de los estímulos de la actividad del Sr. Güemes, para hacer cuanto sacrificio estuviere en su poder, por el honor y la salud de la patria, como están acostumbrados, que en cualquier caso habría en Jujuy un jefe, que seria secundado por el patriotismo de los vecinos”. Conceptuosa que hasta hoy, encierran una profunda verdad sobre nuestro pasado porque grande fue le heroísmo de Jujuy, en todo momento, por la causa de la independencia.

El 1 de agosto de 1815 fue nombrado Vicario General Castrense del Ejército del Norte residiendo en Tucumán y los veranos en su finca de “Horcones”, realizando importantes servicios al ejercito. Desarrolló sus funciones cerca del ejército hasta 1821. En 1821 forma parte de la Junta Legislativa, creada por el Estatuto Constitucional de Jujuy y Salta.

Diputado por la provincia de Salta ante el Congreso Nacional de 1824 hasta agosto de 1827, en que se disolvió esa Asamblea. En 1928 es nuevamente elegido diputado en la Junta de Jujuy y Salta durante el segundo gobierno de su hermano el Gral. José Ignacio Gorriti.

El 27 de febrero de 1829, fue elegido gobernador de Salta y Jujuy debiendo renunciar a su cargo de diputado por Jujuy al asumir el mando. Gorriti gobernó constitucionalmente hasta el fin de su mandato en 1831. Durante su gobierno hizo traer de Tucumán el archivo de Jujuy que se encontraba allí desde el éxodo de 1812.

El 13 de noviembre de 1831, a raíz del triunfo de Quiroga en la batalla de “La Ciudadela” sobre Lamadrid, lo que determino el encumbramiento de los federales en Tucumán y Salta, partió emigrado al Alto Perú por temor a las venganzas del partido adverso sobre su familia.

En 1834, mientras desempeñaba su ministerio sacerdotal en un pequeño pueblo de Cochabamba, escribió su libro “Reflexiones” publicado en Valparaíso en 1836. Luego fue rector del Colegio de Junín de Sucre, ciudad en que residió hasta su muerte el 24 de mayo de 1842.

Gorriti desde las primeras épocas de la revolución de mayo, fue difusor del principio federalista de la igualdad y libertad de gobierno de las ciudades al igual que las capitales de intendencia y que Buenos Aires. Posiblemente fue el primero que planteara el anhelo federal de organización de la República. Así lo prueban las ideas expresadas en 1811 en su presentación a la Junta, sobre la reforma de las Juntas Subalternas y en 1815 cuando surgió el conflicto relativo a la elección de Güemes.

Después de 1820, cuando se formo el partido unitario milito en él, hasta su destierro en 1832, por oposición a “la montonera, la anarquía y la demagogia gaucha”.

Su pensamiento pedagógico señala la “educación pública” como condición previa y fundamental de la democracia e introduce en las ideas argentinas una honda preocupación republicana por el niño. Gorriti erige, agrega a la escuela popular a institución libre para afianzamiento de la libertad. Antes de Gorriti nunca se había ido tan lejos en principios. El encuentra que el mal americano es la ignorancia del pueblo y el desarreglo de las costumbres públicas y privadas.

Gorriti se muestra como un representante preclaro de una generación de jóvenes que rompieron vínculos con el antiguo régimen, con sus ideas filosóficas y sociales, y buscaron la concreción de anhelos en fundaciones, doctrinas y estudios que dirigían por nuevos rumbos el pensamiento de la sociedad naciente.

Fuente: Sánchez de Bustamante, Teófilo: “Biografías Históricas de Jujuy”, Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. 1957

http://www.ellibertario.com/2010/06/06/10-de-junio-de-1766-nace-el-canonigo-juan-ignacio-de-gorriti/

 

Biografía de Juan Ignacio Gorriti

Por Juan María Gutierrez

D. Juan Ignacio Gorriti, es hijo de la provincia Argentina de Jujuy: recibió su educación literaria en el colegio de Monserrat de Córdoba en tiempo que lo dirigía la comunidad de PP. franciscanos, sucesores de los expulsados jesuitas en la función de dirigir la enseñanza. A consecuencia del movimiento revolucionario de 1810, vino á Buenos Aires en el carácter de diputado por su provincia, y como tal votó en 18 de Diciembre de aquel año memorable á favor de la incorporación de los Diputados de las Provincias, á la Junta provisional gubernativa. En 1813 obtuvo una silla de canónigo en la catedral de Salta de la cual llegó á ser Arcediano. Se atribuye á su doctrina y á su ejemplo una parte muy principal en el espíritu de independencia que manifestó el clero y la población de la provincia de Salta durante la lucha con los ejércitos realistas. Posteriormente sirvió en el ejército del Perú el empleo de Vicario General castrense. Después de los trastornos del año 20, la provincia de Salta, á imitación de la de Buenos Aires, trató de reparar sus males creando una administración arreglada é inteligente. En esta tarea prestó el Sr. Gorriti tan eficaz cooperación que logró acabar de conquistar la confianza que desde muy atrás le dispensaban los Salteños, quienes le nombraron diputado para el Congreso Nacional de 1824 que se abría bajo lisonjeros auspicios. La figura del Sr. Gorriti en aquel cuerpo compuesto de personas notables sobresale en los primeros planos por la buena ley de su elocuencia, la alta moralidad de sus sentimientos y la robustez de su razón. Sobre el fruto final de aquel Congreso, —la Constitución llamada vulgarmente unitaria, —tenia el Sr. Gorriti un concepto favorable que expresaba de esta manera: "Ese código reúne todas las ventajas del sistema federal con las del de Unidad, evitando los inconvenientes de ambos." Lleno de este convencimiento aceptó la comisión de presentar la Constitución á las autoridades de Córdoba en nombre del Congreso. El éxito de esta misión no fué favorable como es notorio, y la manera como fué desempeñada consta de un informe detenido pasado por el Sr. Gorriti al Congreso con fecha 8 de febrero de 1827; informe, que según su autor, seria «una lección bien instructiva para la posteridad.» El último día de Agosto de aquel mismo año regresó á Salta. En 1829 fue electo gobernador de esta provincia, cargo que desempeñó hasta 1831. En esa época se expatrió voluntariamente á Bolivia en donde murió rodeado de la estima y de las consideraciones debidas á su talento, méritos y servicios. Según el editor del libro del Dr. Gorriti, publicado en Valparaíso con el título: "Reflexiones sobre las causas morales de las convulsiones interiores de los nuevos Estados Americanos, etc.," este señor dejó escrito una memoria sobre la conducta que observó en el Congreso de 1825 y sobre toda su vida pública: interesante documento que permanece inédito, no sabemos en poder de quien.

Fuente: http://es.wikisource.org/wiki/Biograf%C3%ADa_de_Juan_Ignacio_Gorriti

 


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