José Evaristo Uriburu

l hombre que integró la fórmula "acuerdista" de 1892 con Luis Sáenz Peña y que por su renuncia, ocuparía la presidencia de la República de 1895 a 1898, tenía con él rasgos comunes. Ambos pertenecían a la misma generación, a distinguidas familias con antecedentes federales, y ambos, también, habían hecho méritos en la función pública y en la judicatura.

José Evaristo Uriburu nació en la provincia más aristocrática del país, en Salta, en 1831. Era hijo del coronel Evaristo Uriburu y Hoyos, guerrero de la independencia, sirviendo a las órdenes de Manuel Belgrano desde las Piedras hasta Tucumán y a las de San Martín en el cruce de los Andes. Continuó su actividad castrense en la campaña de Ayacucho y la prolongó en las milicias provinciales de Salta hasta la guerra con Bolivia, en pleno período rosista. Su grado de coronel le fue reconocido por Juan Manuel de Rosas, primero, y luego por Justo José de Urquiza, con lo que acreditaba su lealtad a la Confederación. Ocupó la gobernación de su provincia en 1838 y 1842. La madre del futuro presidente argentina, Josefa, era hija del general Álvarez de Arenales.

José Evaristo Uriburu vivió en un hogar distinguido y desahogado, cursó sus estudios secundarios en Charcas y se graduó de abogado en Buenos Aires en 1884. De regreso a su provincia natal, dio muestras de su capacidad en el periodismo y la política incorporándose como secretario de la delegación argentina en La Paz, donde permaneció hasta 1860. En 1862 llegó a buenos Aires como diputado nacional y resultó reelecto en 1864. Marcos Paz lo incorporó a su ministerio en la cartera de justicia, Culto e Instrucción Pública.

Finalizada la presidencia de Mitre, se dedicó a su profesión adquiriendo gran prestigio por su conocimiento de Derecho Internacional, siendo designado por Bolivia y Chile árbitro en sus problemas de límites. En 1891 fue ministro plenipotenciario en Chile hasta que se lo llamó para integrar la fórmula del "acuerdo" con Luis Sáenz Peña.

Su gobierno no sufrió las dificultades que padeció su predecesor y, adhiriéndose al roquismo, logró la mayoría parlamentaria además del apoyo del mitrismo. Los liberales, divididos en la década de 1860, volverían a unirse al terminar el siglo como fuerzas conservadoras, durante la segunda presidencia de Julio Argentino Roca (jefe del Partido Autonomista Nacional). Cuando Roca concluyó su período presidencial, José Evaristo Uriburu fue postulado como candidato a presidente por el Partido republicano. Derrotado, volvió al Senado de la Nación, donde permaneció hasta 1910. Murió en Buenos Aires en 1914.

En política interior, mantuvo la situación imperante con el equilibrio necesario para que los grupos liberales no volvieran a dividirse. Apenas asumió el mando, en febrero de 1995, hubo elecciones de renovación de las Cámaras en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aries, y en ambas se impuso la Unión Cívica Radical.

En San Luis, Santiago del Estero y La Rioja se produjeron movimientos del mismo color político; enviándose la intervención. Los interventores aseguraron el triunfo en las elecciones de los candidatos del Partido Nacional.

En el orden institucional se modificó sustancialmente la organización de las Fuerzas Armadas, con dos objetivos concretos: el primero, aumentar su potencia con miras a la guerra con Chile, siempre inminente; el segundo, disciplinarlas dándoles un sentido profesional definido.

El primer objetivo se cumplió plenamente en los años 1895 y 1896, al duplicarse el tonelaje de la flota de guerra, incorporándose unidades modernas, además de repararse y actualizarse las existentes. El total de desplazamiento llegó a 43.078 toneladas, lo que lo hacía casi igual al chileno, pero poseedor de mayor potencia de fuego. Se colocó la piedra fundamental de Puerto Belgrano, en Bahía Blanca.

El ejército aumentó sensiblemente sus cuadros de oficiales con los egresados del Colegio Militar, permitiéndose la incorporación a ellos de los bachilleres nacionales, en edad de 17 a 22 años, y sometiéndose voluntariamente a un plan de instrucción de un año cumplido en el Colegio Militar y en regimientos de línea.

Ya se proyectaba la conscripción obligatoria. Se aumentó el número de efectivos voluntarios enganchados llegándose al número necesario previsto para las unidades con jóvenes que hubieran cumplido 20 años y que podrían ser convocados a las filas para recibir instrucción y participar obligatoriamente en una maniobra anual, con lo que quedaban incorporados a la Guardia Nacional Activa.

En 1896 se realizó la primera de esas maniobras obligatorias, en las sierras de Curú-Malal. Participaron 1.730 oficiales, jefes y oficiales superiores y 20.402 hombres de tropa y clases.

En el período parlamentario de 1897 se votó la ley que declaró la necesidad de reformar la Constitución Nacional. La Convención constituyente se reunió en Buenos Aires bajo la presidencia de Norberto Quirno Costa, futuro compañero de fórmula presidencial del general Roca. En la Asamblea se resolvió aumentar el número de ministerios a ocho, y modificar la cifra repartidora a cuatro diputados nacionales de acuerdo al último censo, dando absoluta preeminencia a las provincias de la pampa húmeda: Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, las que sumadas a los electores de la Capital Federal daban el control absoluto al partido que se impusiera en dichas elecciones.

La tercera modificación se refería al tema de las aduanas y se fijó el criterio de que su número y funcionamiento eran resortes privativos del gobierno nacional.

En 1894 se puso en vigencia el nuevo Código Rural.

Referente a las Relaciones Exteriores, la situación con Chile era cada vez más tensa. No obstante, en 1898 se firmó el tratado Piñeyro-Latorre, en el que llegaron a un acuerdo los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países, y por el que se convino que para las diferencias insuperables en la demarcación del límite definitivo, se elevarían los antecedentes a S. M. Británica para que ésta se expidiera en laudo arbitral.

El ministro de Economía Juan José Romero, mantuvo de acuerdo a las indicaciones del Presidente Uriburu una política económica estricta con disminución en los déficit por los gastos administrativos y, fundamentalmente, no comprometer el presupuesto con pagos el servicio de la deuda externa. Balanza de cambios favorables por la exportación de granos. Los gastos generados por las reformas en Guerra y Marina fueron compensados por mayor recaudación fiscal.

El período de José Evaristo Uriburu marca una época de recuperación económica para el país por la mejora de los precios de exportación, el aumento del área sembrada y el incremento industrial, fruto lógico de la retracción de las importaciones por la disminución del consumo interno y de los aforos aduaneros.

En la sucesión presidencial se impuso la fórmula Julio A. Roca - Noberto Quirno Costa, con 216 de los 256 votos del Colegio Electoral. El radicalismo pretendió llegar a un acuerdo con el mitrismo, conservando sus individualidades, la llamada "política de las paralelas". La intransigencia de Hipólito Yrigoyen hizo imposible el acuerdo electoral y la UCR fue a la abstención. En el Colegio Electoral se votó por una sola fórmula.

 

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