Juan Martín de Pueyrredón
Gobernó Salta por 30 días

Por Andrés Mendieta

Sólo por espacio de treinta días, un mes,   Juan Martín de Pueyrredón, como Jefe del Ejército del Norte, se vio precisado en dirigir  los destinos  de Salta y Jujuy ante un problema suscitado entre el Cabildo de la vecina provincia  y el antecesor gobernador  el coronel Tomás de Allende.

Quien empuñó el bastón de mando en tan poco tiempo nació en Buenos Aires el 18 de diciembre de 1777, hijo legítimo  de don Juan Martín de Pueyrredón y de la Broucherie, vasco francés, de la familia de los marqueses de Fayolle de Pueyrredón y de doña Rita O'Drogan, porteña y descendiente de irlandeses y españoles.

El párvulo bautizado, al día siguiente de su nacimiento, con los nombres de Juan Martín Mariano, por el presbítero Diego Valdivia,   fue educado en París donde conoció, en Cádiz, a una prima hermana suya: Dolores Pueyrredón - "Nana" de sobrenombre -, hija de Diego de Pueyrredón y Labrucherie y de Maman Mairoluo, bearneses de nacimiento todos ellos, radicados de tiempo atrás en dicho puerto andaluz. Juan Martín  la hizo su mujer en Cádiz en 1803.

Al año siguiente  emprendieron viaje a Buenos Aires, trayecto que alcanzó 58 días en barco.  Durante la travesía  Dolores sufrió un parto prematuro y su salud  física y mental quedaron afectadas. Llegados a Buenos Aires, tiempo después, ante un nuevo embarazo y con igual contingencia a la ya experimentada, pese a la esmerada atención médica, Dolores, falleció el 27 de mayo de 1805.

Dedicado a atender las actividades comerciales de su padre consistente en el negocio de importación y exportación, como así a las faenas rurales al enterarse de la primera irrupción de las tropas británicas sobre la capital del Río de la Plata en 1806, junto a sus hermanos Juan Andrés, José Cipriano y Diego José se alistaron a las milicias; no así  Feliciano que abrazó el sacerdocio adhiriéndose con sus allegados a la causa revolucionaria de mayo de 1810.

  En los sucesos de 1806 Juan Martín  actuó como traductor entre los británicos y el Cabildo.  Pero, siempre en estas cosas hay un pero...

El almirante inglés Home Riggs Popham en defensa a la corte marcial llegó a expresar que: "Pueyrredón, uno de los miembros del Cabildo, fue quien con más empeño encabezó la revolución contra ellos". Información completamente inexacta sobre la actuación que le cupo a Juan Martín en razón que el no pertenecía a esa institución hispánica.

Esta frustración determinó que los hermanos Pueyrredón se entregase a reclutar hombres, armas, caballada, víveres y dinero para preparar la reconquista que había sido encomendada al capitán de navío don Santiago de Liniers.

En esta gesta Martín Miguel de Güemes, cumpliendo órdenes de Liniers y Pueyrredón al mondo de un grupo de milicianos,  abordó la "Justina";  episodio que pasó como una hazaña única en la historia de la marina, consistente que un barco fue tomado por asalto por jinetes montados a caballo.

Sería extenso proseguir con un relato de todo el accionar de Pueyrredón defendiendo los ideales de Mayo pero sí se debe mencionar que la Junta, por todos sus méritos, lo designó gobernador de Córdoba que en aquellos tiempos comprendía, además, Mendoza, San Juan y San Luis. Era el punto neurálgico por haber encabezado allí la contrarrevolución Liniers y el gobernador Juan Gutiérrez de la Concha.

Habiendo pacificado los ánimos continuó hacia el norte como gobernador, intendente y presidente de la Audiencia de Charcas y en la búsqueda de dar cumplimiento a las órdenes superiores se enteró del desastre de Huaqui, cuyo ejército deteriorado retornaba completamente vencido.

La Junta conocedora de esta aniquilación dispuso que se hiciera cargo del Ejército al Alto Perú Juan Martín de Pueyrredón  expedición que venía siendo comandada por Juan José Castelli y Antonio González Balcarce.

Las críticas del desastre tenían un solo destinatario: el gobierno central. Se lo responsabilizaba de no haber tomado medidas significativo contra Castelli y Balcarce separándolos del mando y hacerlos bajar a la capital donde debían ser enjuiciados. Castelli previamente había sido recluido en su propio cuartel  por haber fomentado la profanación de rituales de la iglesia Católica, revistiéndose algunos de sus soldados con la indumentaria religiosa y de recorrer las calles como una grotesca procesión que afectó la fe de los altoperuanos.

Castelli no pudo ser sentenciado con motivo de haber fallecido antes que se expida el tribunal que lo juzgaba.

Pueyrredón, al no sentirse capacitado para la conducción del Ejército del Norte "por carecer de una formación militar suficiente " renunció, declinación que fue rechazada por la superioridad. Ante esta situación se vio precisado en aceptar el mando conferido la reorganización del ejército derrotado, ampliando sus efectivos y equipándolo.

Concluida estas tareas fue designado para integrar el Triunvirato, junto con Bernardino Rivadavia y Feliciano Antonio Chiclana, el primer gobernador de Salta después del Grito de Mayo de 1810.

A partir de entonces le entregó el Ejército al general don Manuel Belgrano.

Cabe aquí una anécdota. Diferentes biógrafos relatan que" cerca de resultar elegido Director Supremo de las Provincias Unidas por el Congreso de Tucumán, don Juan Martín contrajo su segundo matrimonio, el 14 de abril de 1815 en Buenos Aires con María Calixta (Mariquita) Tellechea y Caviedes (niña de 15 años de edad, 25 menor que el esposo; hija de Feliciano de Tellechea Echanis y de Matea Caviedes. Consagró esa boda el tío de la novia, presbítero doctor Domingo José Caviedes, con misa nupcial en la que comulgaron los contrayentes, ante los testigos Manuel Martínez García y su esposa Damasia Caviedes, asimismo tíos de ella".

El relato continúa así: "Resultaba por cierto, una ironía del destino el casamiento de "Mariquita" Tellechea con quien, tres años atrás - triunviro con Rivadavia y Chiclana - mandó colgar en la horca, levantada en la Plaza de la Victoria, al padre de la novia, acusado de conspirar, junto a Martín de Álzaga, "contra los hijos del país y su gobierno".

Nuestro personaje falleció el 13 de marzo de 1850, a los 73 años, en Buenos Aires.

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